Celebran la fiesta de la uva en Parras

Con pirotecnia, danza de matachines, antorchas y sonido de banda, arrancaron las tradicionales Fiestas de la Vendimia en Parras de la Fuente. Está por ponerse el sol y sigue llegando gente a las puertas de la Casa Madero, una de las principales productoras de vino a nivel nacional, pues esperan formar parte de la gran fiesta. Visitantes de distintas partes del estado, incluso del interior de la República, toman la carretera Parras-Paila, a las afueras de la Hacienda de San Lorenzo para celebrar las primeras cosechas de la vid.

Existe un místico ritual donde los matachines danzan al son de su tambor al tiempo que bajan del cerro, con antorchas encendidas que iluminan su camino. En su andar resuenan los tambores de su danza, la cual se entorpece con espinas matorrales, piedras y una lúgubre obscuridad, que solo se ilumina con el fuego de sus antorchas y de los juegos pirotécnicos.

Los danzantes llegan hasta la Hacienda de San Lorenzo, a las puertas de la Casa Grande, donde los esperan cuatro enormes fogatas, que los mismos matachines prendieron para danzar alrededor de ellas. Afuera de la Casa Grande se celebra otra fiesta. Son grupos de jóvenes y familias que toman cerveza y hacen carne asada a la orilla de la carretera. Los vendedores de juguetes luminosos ofrecen sus productos de temporada a los pequeños, pues las luces de la calle se apagan al mismo tiempo para disfrutar de la pirotecnia, la cual sorprende a chicos y a grandes como cada año.

Más tarde, en esa misma noche, los residentes se trasladan lienzo Charro Prof. Ricardo Martínez Chapa, en donde realizan el tradicional baile de la vendimia, mismo que anteriormente se celebraba al interior de la Casa Madero, pero que por cuestiones de seguridad cambió de sede. Es la Fiesta de la Vendimia en honor a San Lorenzo, que año con año regala el pueblo mágico de Parras de la Fuente a propios y extraños, en un breve vistazo de sus más arraigadas tradiciones. Por la mañana, un colorido desfile de carros alegóricos, encabezado por el dios Baco, la reina de la feria de la uva, así como decenas de vendimiadoras en carreras, representadas por jóvenes doncellas y niñas, engalanan las principales calles de Parras. Al trote, los charros y las escaramuzas, saludan a los visitantes.