La Reina Isabel ha recibido a Donald Trump en el Castillo de Windsor

Tal como lo ha hecho con sus once predecesores, la Reina Isabel ha recibido al Presidente Donald Trump en el Castillo de Windsor. En lo que se ha convertido en una tradición en los últimos dos mandatos presidenciales de Estados Unidos –el de George W. Bush y el de Barack Obama-, la residencia a una hora de distancia de Londres ha vuelto a ser escenario de este encuentro en el que la monarca recibió a la Primera Pareja. Con todo el protocolo de una visita real, la Reina recibió a sus invitados con un despliegue de la Guardia Real dando un saludo real y en el que se escuchó el himno nacional de los Estados Unidos.

En una ocasión pocas veces vista, Donald Trump guardó todo el protocolo necesario con una ligera guía de la Reina, que en más de una ocasión indicó al mandatario lo que le correspondía hacer. Siempre amable y diplomática, la Reina sonrió a sus invitados antes de pasar revista a la Guardia Real acompañada por el Presidente estadounidense. En un detalle curioso, la monarca llevó un traje azul con amarillo muy similar al que llevó a la apertura del Parlamento en el que se dijo mandaba un sutil mensaje sobre su postura en cuanto a la Unión Europea, algo que nunca fue confirmado.